domingo, 25 de septiembre de 2011

Un fin de semana con mucha adrenalina

Este fin de semana, después de un... digamos pesado exámen de epidemiología, agarré mi maletita y me fui a visitar a mi hermanito. Digo hermanito porque es el más pequeño de la casa, aunque en realidad es el más alto. Cómo algunos de ustedes ya saben, él anda también por aquí de este lado del charco estudiando. 

Hemos tenido la fortuna de estar en el mismo país, aunque no en la misma ciudad, de hecho estamos justo en los extremos, él por el sur, yo por el norte. Pero puesto que Holanda es un país súper pequeño, en prácticamente 3 horas atravieso el país de un extremo al otro.

En fin, que ya habíamos quedado en vernos. En principio él vendría a visitarme, pero puesto que surgió la oportunidad de ir a Efteling a un precio especial, hicimos cambio de planes y entonces me fui yo a visitarlo. Yo tenía bastantes ganas de ir al parque Efteling, a mi hermano le daba un poco igual. Realmente no había un motivo especial o importante por el que yo quisiera visitar Efteling, simplemente es que tenía ganas de ir, quizá porque hace ya algunos añitos que no visito un parque de atracciones.

A decir verdad, nunca he sido fanática de los parques de atracciones, de hecho no me gusta subirme a las atracciones, simpre he dicho que "en los caballitos me mareo"jaja!!!!. Sin embargo, me divierte ver como la gente va allí a experimentar una buena dósis de adrenalina. Por el contrario, a mi hermano le encanta subir, y bajar y volver a subir de las atracciones.

Bueno, pues como me encuentro en mi fase de "disfrutar de la vida", de "hacer cosas nuevas", pero sobre todo, de emprender nuevos retos y vencer miedos, aunque usted no lo crea mi hermano terminó convenciéndome y terminé subiéndome a la montaña rusa y a algunas atracciones más. La verdad me gustó, además de que necesitaba liberar el estrés del examen y relajarme. 

Nos la pasamos muy bien, nos tocó muy buen clima y eso hizo que disfrutaramos el parque mucho más. Nos reímos bastante, yo grité bastante, en fin que me vino muy bien experimentar unas buenas dósis de adrenalina. Me quedo con el momento en el cual estabamos en la canoa los dos riendo, agarrándonos fuerte de la mano y yo gritando que pare ya, por favor jajajaj!!!! :-)

Bueno les dejo aquí unas fotitos, algunas de los momentos previos a la subida, y otras después de la bajada.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Welcome Ceremony

Así es, el martes pasado se llevó a cabo la "Welcome Ceremony" de la Universidad de Groningen para todos los estudiantes internacionales. Al final, lo que para muchos quizá fue un acto protocolario más, para mi terminó convirtiéndose en algo realmente bonito y especial.

Estabamos citados a eso de las 10:30 am en la Martini Church. Este edificio es uno de los más emblemáticos de la ciudad junto con la Martini Tower. Parece que es el edificio en el cual se celebran todos los actos importantes de la universidad de Groningen, y tal parece que la ceremonia de bienvenida es un evento importante para ellos y amérita el uso de este edificio.

En fin que poco antes de las 10:30 estaba yo ingresando a la Martini Church, había ya bastante gente, es decir, un montón de estudiantes internacionales con la típica mochilita de la universidad, que nos obsequiaban a la entrada. Lo mejor era estar escuchando el organo del recinto mientras esperábamos el comienzo de la ceremonia.

Y fue durante esta espera cuando realmente me inundó un sentimiento que no sé como describir. Fue totalmente repentino, de momento al estar escuchando el organo tocar, alternando con un cuarteto de violines, y al verme rodeada de tantos estudiantes de diferentes nacionalidades en ese edificio tan grande; empecé a recordar muchas cosas. Fue como si de repente una película con varias imágenes y situaciones empezara a proyectarse en mi mente.

Fue entonces cuando caí en cuenta que yo estaba allí, que formaba parte de ese grupo inmenso de estudiantes, que por fin mi sueño de estudiar en Holanda era una realidad. Recordé a mi familia, recordé aquélla primera vez que intenté venir a Holanda, recordé muchos momentos de mi tesis de licenciatura, fueron tantos y tantos recuerdos en tan solo unos instántes, desde mi niñez en mi pequeño pueblo de Xicohtzinco, hasta las gratas charlas con mi amigo Miguel que me hicieron retomar este sueño.  Y me dije: "Adriana estás aquí para disfrutar, no lo olvides".

De momento, se tornó un silencio y una ola de aplausos inundó el edificio, y eso me hizo regresar a mi realidad. A eso de las 11:00 am tal como estaba programado, el rector subió al púlpito y pronunció un discurso breve y consciso para todos nosotros, posteriormente lo hizo el presidente del ayuntamiento de Groningen, y finalmente un catedrático en ciencias (ya bastante mayorsito y con la típica pinta de científico) pronunció a mi gusto el mejor de los 3 discursos.

Aún recuerdo casi todo lo que dijo este señor, fue un discurso tan significativo y tan motivante, que me hizo saber que no me había equivocado, que por algo estaba en Groningen. Dentro de otras cosas, señaló que hay dos caminos en la vida, el fácil y el difícil, indudablemente todos los que nos encontrabamos en ese momento reunidos, habíamos elegido el difícil.

Y nos recordó que estabamos ahí no sólo para estudiar, disfrutar y conocer gente; estabamos ahí para DESCUBRIRNOS A NOSOTROS MISMOS, PARA CONOCERNOS A NOSOTROS MISMOS, esa era realmente nuestra meta al venir aquí y puedo afirmar que estoy totalmente de acuerdo.

Ahora sé que mi destino era venir a Groningen!




domingo, 4 de septiembre de 2011

Turisteando por Groningen.

A propósito de la visita de mi amiga Ade a Holanda, hemos aprovechado para turistear un poco. Yo casi me la tomé como mi semana de vacaciones, pues realmente este año no he tenido vacaciones de verano como tal. Así que anduve haciendo un poco de guía turística con ella. 

Hemos estado un día en Amsterdam, visitando la ciudad, el museo de Van Gogh, el mercado de flores, el clásico barrio rojo, con sus múltiples tiendas de juguetitos sexuales, y por supuesto los ya tan afamados coffe-shops. También aprovechamos para dar un paseo por los canales de Amsterdam. Hemos tenido mucha suerte porque el clima ha estado de lujo.

Luego obviamente nos venimos a mi ciudad, Groningen. Aquí estuvimos recorriendo la ciudad, que realmente es pequeña, en unas horas prácticamente la has recorrido toda. Subimos a la famosa Martini Tower, que es el monumento emblemático de la ciudad. Se supone que esta torre es la más alta que hay en los Países Bajos. También visitamos la iglesia adjunta a la torre, aquí es importante destacar el organo de dicha iglesia, que está considerado uno de los más bonitos de Europa, según los holandeses.

Luego de recorrer el centro de Groningen aprovechamos para ir a disfrutar un poco del festival Noorderzon, que al parecer es el festival más importante de arte, cultura, performance y música, de la ciudad. El festival se lleva a cabo principalmente en el Noordpark que está a unos pocos minutos caminando del centro de la ciudad. El ambiente estuvo bastante bien, había varias cositas interesantes, pero el clima no ayudó mucho. Así que después de recorrer un poco y escuchar un ratito jazz, pasamos a retirarnos a dormir, a eso de las 12:00 de la media noche. No era muy agradable estar en el festival con el paraguas.

Finalmente, lo mejor del tour, al menos para mí, fue la visita a la isla de Schiermonnikoog, que es solo una de las islas que integran el conjunto de las Islas Wadden. La visita a esta isla fue maravillosa, simplemente idílica. Para todos aquéllos que disfrutan del turismo al aire libre, no deberían dejar de visitar esta isla. Es bastante pequeña y se puede recorrer perfectamente en bicicleta, creo que es la mejor forma de disfrutar los paisajes naturales que ofrece la isla.

Al estar recorriendo la isla, desconectas practicamente de la ajetreada vida que se suele llevar en casi todas las ciudades, pero sobre todo entras en contacto total con la paz que brinda la naturaleza de la isla. Sus paisajes realmente provocan un sentimiento, de tranquilidad y armonía con la naturaleza. Así que, quién tenga en mente pasear por los países bajos, debería contemplar en su recorrido esta isla, siempre y cuando le guste andar en bicicleta y tenga programado su viaje durante verano.

Aquí les dejo algunas imágenes, para que se hagan una idea ;-)



Quieren visitar la isla? ;-)

martes, 30 de agosto de 2011

No me iré sin decirte a donde voy (II)

Bueno, ya estoy nuevamente por aquí, para continuar con la historia del libro. Estaba pendiente contarles la primera tarea, así que ahí va. No obstante, antes de que el "terapeuta" le asignara la primera tarea al chico, le hizo ver algunas cuestiones importantes.

-He reflexionado mucho sobre tu caso- (señala el "terapeuta")

"De hecho, tienes varios problemas imbricados unos en otros. El causante de todos ellos es tu MIEDO a la gente. No sé si en realidad eres consciente, pero no sólo no te atreves a imponerte, ni siquiera a expresar tus deseos, sino que te cuesta mucho ir contra la voluntad de los demás y verbalizar una negativa. En resumen, no vives en realidad tu vida, sino que actúas en función de los demás por miedo a sus reacciones. Las primeras tareas que voy  a encomendarte te enseñarán a VENCER TU APRENSIÓN A MOSTRARTE EN DESACUERDO, a atreverte a contradecir a los demás para EXPRESAR TUS DESEOS y obtener así lo que quieres".

"Luego deberás aprender a no doblegarte ante lo que espera la gente de ti, a no plegarte siempre a sus criterios, a sus valores, sino a atreverte a mostrar tus diferencias, a veces incluso cuando éstas resulten molestas e incómodas. En resumen, abandonar la imagen que deseas dar a los demás y aprender a no preocuparte mucho de lo que opinen de ti."

"Cuando asumas plenamente tus diferencias, entonces podrás estudiar las de los demás y, si es el caso, adaptarte a ellas. Así podrás aprender a comunicarte mejor, a entrar en contacto con desconocidos y crear una relación de confianza, ser aceptado por personas que no funcionan como tú. Pero primero es necesario que hayas aceptado lo que te hace único; de lo contrario, los demás seguirán eclipsándote siempre."

"Asimismo, voy a enseñarte a convencer para que puedas lograr lo que buscas. Y, luego, voy a hacer que intentes nuevas experiencias, que pongas en marcha tus ideas, que plasmes tus SUEÑOS. En resumen, voy a destruir ese lastre que ahora te oprime sin que ni siquiera te des cuenta y que te bloquea por completo. Es necesario librarte de él para que puedas vivir tu vida a fondo."

"Sabes, incluso sin ser llevada a un acto tan extremo, LA VIDA ES LARGA Y ABURRIDA CUANDO NO LA VIVIMOS COMO NOS GUSTARÍA."

"Enfrentándote con la realidad es como vas a percatarte de que no es tan terrible como crees, y como podrás luego permitirte lo que no te autorizas a hacer hoy. También es importante que cambies en tu relación con los acontecimientos de la vida. Y, escuchándote ayer, me sorprendí por la forma en que presentas las cosas que vives en el día a día. Pienso que con frecuencia adoptas el PAPEL DE VÍCTIMA."

-"¿El papel de víctima?" (señala el chico)

"Es sólo una forma de hablar para designar una especie de posicionamiento en el que caen ciertas personas sin percatarse de ello. Consiste en vivir lo que nos sucede como si se nos impusiese o lo sufriésemos a nuestro pesar."

A menudo la gente se sitúa en la posición de víctima cuando utiliza expresiones como "No tengo suerte",  "esto no ha sucedido como me habría gustado", "habría preferido...". Cuando describe su día a día, en cuanto un acontecimiento no se desarrolla como la gente quiere, tiene tendencia a decir: "Qué le vamos a hacer, o "es una pena", o "me da igual". Pero no lo dice con una sabiduría del que acepta serenamente una situación. No, lo expresa con tono de disgusto. Es una aceptación resignada, y a veces recuerda además que no fue una decisión suya. Asimismo tiene tendencia a quejarse por momentos. Todos esos indicios muestran que la gente disfruta en su papel de víctima.

Las personas ven beneficios en su papel de víctima. "Nuestro cerebro funicoan así: a cada instante, nos lleva a optar por lo que considera nuestra "mejor opción". Es decir, en cada situación que estás viviendo, tu cerebro elegirá entre todo lo que sabes hacer para retener lo que le parece más apropiado, lo que te va a aportar el mayor de los beneficios. Todos funcionamos así. El problema es que todos no disponemos de la misma gama de opciones. Ciertas personas han desarrollado actitudes y comportamientos muy variados; por tanto, cuando se encuentran en una situación dada, su cerebro dispone de un amplio abanico de reacciones posibles. Otras tienen tendencia a hacer siempre más o menos lo mismo, y, en ese caso, el abanico queda limitado. La elección raramente es la apropiada".

"Voy a darte un ejemplo concreto (continúa el terapeuta): imagina una discusión entre dos desconocidos en la calle.  uno le hace un reproche injustificado al otro. Si este último tiene muchos ases en la manga, podrá por ejemplo argumentar que se ha equivocado, o convertir la crítica en una burla con una gracia, o incluso hacerle preguntas incómodas para justificar su posición. También puede ponerse en su lugar e intentar comprender el origen del reproche a fin de poder desengañarlo luego manteniendo una buena relación, o incluso decidir ignorarlo y seguir su camino... En resumen, si es capaz de hacer todo eso, entonces, en el momento que oye el reproche, su cerebro dispone de numerosas posibilidades de respuesta y es elevada la probabilidad de que se sirva de una verdaderamente apropiada para la situación: aquélla que optimice su interés, que le aporte el mayor de los beneficios. Ahora bien, imagina que se trate de alguien que no supiese hacer nada de todo eso; entonces, es probable que la única opción a la que su cerebro tenga acceso sea insultar al otro o bajar la cabeza. Pero, en todo caso, será su "mejor opción".

-Está diciéndome que soy un poco limitado, ¿no es eso? (señala el chico).

-Digamos que, en el contexto específico en el que las cosas no se desarrollan como tú habrías deseado, entoces sí, dispones de pocas opciones: tienes tendencia a posicionarte siempre como la víctima.

-Y, suponiendo que eso sea verdad, ¿cuáles serían los beneficios que encontraría en ello?.

-Según lo que pude constatar, te gusta pasar por el que se esfuerza por los demás, y esperas ser apreciado a cambio de tus "sacrificios". Además, te gusta compadecerte de ti mismo y atraer así la simpatía de la gente. Entre nosotros, todo eso es un cuento: los estudios muestran que todos nos sentimos más atraídos por los que asumen sus elecciones y viven lo que han decidido vivir. Al final, tus lloriqueos sólo te conmueven a ti. Ahora eres adulto y puedes aprender a hacer algo más que lamentarte y llorar por tu suerte. NO HAY VÍCIMAS FELICES ¿ME OYES? ESO NO EXISTE.

-Bueno, vale, entonces, ¿qué puede hacer uno para no dejarse caer más en el papel de víctima? Porque si, además, es inconsciente, no veo cómo voy a poder salir de él...

-La mejor forma es aprender a hacer otra cosa. Una vez más, si hacerte la víctima es tu "mejor opción", está claro que tu cerebro no tiene muchas más posibilidades. Así pues, debes desarrollarlas. ¿Sabes?, la naturaleza tiene pánico al vacío. Luego, si sólo intentamos suprimir ese papel de víctima y no sabes hacer nada más en su lugar, no funcionará. Te resistirás al cambio. Lo mejor es, entonces, que descubras que puedes hacer otra cosa. Después, confío en ello: tu cerebro elegirá rápidamente él mismo esa nueva opción si te aporta más beneficios.

-¿Y cuál será esa nueva opción?

-Bien, voy a enseñarte a lograr lo que quieres en el día a día. Si lo consigues, ya no necesitarás hacerte la víctima. Escucha, sé que no era más que una anécdota, pero ayer me dejaste de piedra cuando me contaste que la mala suerte te perseguía hasta en los actos más insignificantes de la vida cotidiana. Me dijiste que, cuando comprabas una barra en la panadería, normalmente te la daban demasiado cocida, mientras que a ti te gusta el pan poco hecho.

-Exactamente.

-¡Pero es una tontería! Quiere decir que ni siquiera eres capaz de decir: "No, ésta está demasiado cocida. ¿Podría darme esa de al lado?".

-Sí soy capaz es sólo que no quiero molestar a la panadera cuando está hasta arriba de clientes esperando. Eso es todo.

-¡Pero si eso no le llevará ni dos segundos! Prefieres comerte un pan demasiado hecho, que no te gusta, ¡antes que hacerle perder dos segundos de su tiempo! No, la verdad es que no te atreves a decírselo. Tienes miedo a contrariarla para conseguir lo que quieres. Tienes miedo de que te vea exigente, desagradable, y que no le caigas bien. Y tienes miedo además de que los demás clientes se irriten, se impacienten.

-Es posible...

-En tu lecho de muerte podrás decir: "No he hecho nada con mi vida, no he tenido nada de lo que quería, pero a todo el mundo le parecía bueno." Tengo una gran noticia para ti. La gran noticia es que todo eso es el pasado. Nunca más volverás a comer pan demasiado cocido.

PRIMERA TAREA.

Vas a entrar a una panadería, pedirás pan, un bollo o lo que sea y, cuando te lo hayan dado, buscarás un pretexto para rechazarlo y pedir otra cosa. Te inventarás otra razón para rechazar lo segundo, luego lo tercero y lo cuarto. Luego les dirás que, al final, no quieres nada y volverás a salir por la puerta.

¿Quieren saber si el chico llevó a cabo la tarea?
Lean el libro y lo sabrán, esto solo ha sido el principio, pero a lo largo del libro vienen tareas interesantes que las pueden ir aplicando para sí mismos. Me pregunto cuántos de los que lean esto y se sientan identificados, serán capaces de llevar a cabo esta primera tarea.




miércoles, 24 de agosto de 2011

No me iré sin decirte a donde voy (I)

Hace un par de meses terminé de leer un libro, que uno de mis hermanos catalogaría de "psicología barata".  Y quizá sea verdad, es uno de esos típicos best seller, que al entrar a una librería y leer la contraportada, incluyen alguna pequeña frase que dependiendo muchas veces del estado de ánimo en el que te encuentres, hacen que te enganches. Generalmente, suelen ser frases relacionadas con la vida, la superación, el optimismo, la motivación, las emociones, etc.

En fin, que terminé comprando el best seller "No me iré sin decirte a donde voy" de un escritor francés llamado Laurent Gounelle. Realmente el libro, desde mi perspectiva, no hace más que plasmar algunos principios de la psicología, retoma también cuestiones de la PNL, entre otras cosas, y todo esto lo narra en forma de novela, a través de una historia que comienza prácticamente, con un chico que está a punto de suicidarse.

Creo yo que el libro para ser "psicología barata" no está del todo mal. Para alguien que no está implicado en el mundo de la psicología, y que a veces necesita una buena dósis de motivación en su vida, o hacer algún cambio, no le vendría mal leerlo. Yo sólo iré plasmando algunas frases del libro, como la siguiente: 

"Has vivido ALGUNAS cosas que, en cierta manera, se han grabado en ti y condicionan la forma en que ves el mundo, en que te comportas, tus relaciones con los demás, tus emociones... El resultado de todo ello es un verdadero desastre, hablando claramente. Te causa problemas y te hace desgraciado. Tu vida será mediocre mientras la vivas así, por lo que hay que obrar ciertos cambios".

"Podríamos hablar durante horas, pero eso no serviría de nada, sino es para informarte de las razones de tu mal estar. Pero seguirías siendo desgraciado... Mira cuando una computadora funciona mal, hay que instalar nuevos programas que funcionen mejor".

"La filosofía en cualquier caso: es necesario que vivas cierto número de experiencias que hagan evolucionar tu punto de vista, que te lleven a sobrepasar tus temores, tus dudas, tus angustias..."

Y a raíz de estas primeras reflexiones, vienen una serie de tareas, que el chico de la historia tendrá que llevar a cabo para hacer algunos cambios en su vida. ¿Quieren saber algunas de esas tareas? 1. Pueden comprar el libro o bien; 2. Pueden esperar al siguiente post ;-)

Mientras tanto, aquéllos interesados pueden repensar un poco, aquéllas frases entre comillas.

lunes, 8 de agosto de 2011

My first day at UMCG

Así es, hoy ha llegado ese día tan esperado por mí. Mi primer día en el centro médico de la Universidad de Groningen. 

A las 9:00 am estaba yo citada en la oficina de relaciones internacionales de la facultad de ciencias médicas. Así que a eso de las 7:00 am sonaba el despertador, que me anunciaba que era hora de poner patitas arriba y encender las pilas para estar puntual en el sitio indicado. Por lo que nada más sonar el despertador, casi como un resorte salté de la cama y me puse en marcha. La mañana estaba gris y con lluvia, así que nada tocaba salir con paraguas en mano.

Hacia las 8:25 estaba saliendo ya de casa tranquilamente y después de 15 minutos de caminata estaba ya en la facultad. Mientras subía a la oficina, repetía en mi mente una y otra vez esto tiene que ir bien, y la verdad es que fue bastante bien. Minca estaba ya allí, así que de inmediato me dio la bienvenida, ofreciéndome un cafesito y salió a buscar a otro chico que también tenía citado.

Al final estábamos Giancarlo (de Italia) y yo, sentados allí con ella hablando en inglés así sin más, sobre el viaje, la ciudad, el clima, etc. A la vez que ella terminaba de completar nuestros expedientes, nos tenía ya preparado un botesito con los típicos stroopwafels de regalo para nosotros. Pocos minutos más tarde, llegó Mirta, la chica que nos daría un tour por el hospital.

Ahora entiendo el porque del tour, menos mal que nos lo dan porque el edificio es enorme, de hecho abarca casi una manzana completa. Al estar unida la facultad con el hospital y al haber tantos pasillos, ascensores y escaleras por todos lados, uno se puede perder fácilmente. En fin, que el hospital es realmente bonito, un hospital fuera de lo común, al menos para los hospitales que yo estoy acostumbrada a ver.



En sí la arquitectura y decoración del edificio es ya atractiva, con tiendas, restaurantes, peluquería, librería y de todo dentro, creo que hasta gimnasio tiene. Luego la gente es también muy amable. Realmente no pareciera que estás en un hospital, no ves ese típico escenario de dolor o convalecencia. Bueno, decir también que tienen normas muy estrictas en cuanto a la salud, de los que estaremos por aquí estudiando. Así que dentro del tour hicimos una parada para entregar toda la documentación sobre vacunas y un par de cosillas más que nos pedían. En mi caso esta por verse si me aplican el ciclo de vacunas contra la hepatitis B.

Después de todo el tour, la chica nos llevó a que nos hicieran la UMCG pass. Es una especie de tarjeta que sirve dentro de otras cosas para tomar café gratis de todas las máquinas expendedoras de café que hay dentro de la facultad y el hospital. Pero además, si requiero utilizar la típica batita blanca, con esta tarjeta me dan el uniforme gratis también.



Finalmente, una vez que había terminado el tour yo fui en busca de mi futuro tutor para el proyecto de investigación. Es un señor realmente cálido y muy accesible, estuvimos hablando además de cosas de trabajo, también sobre cosas de la ciudad, del clima y de la cultura de Holanda. Así que después de estar charlando unos minutos con él, me despedí saliendo muy contenta del hospital. Ya para la salida, la lluvia se había ido y el sol brillaba nuevamente.

Creo que para ser mi primer encuentro con la facultad y el hospital, y sobre todo mi primer enfrentamiento a mis miedos, ha ido bastante bien. Ahí voy, abriéndome camino diría mi amigo Miguelito ;-)

P.D. El clima aquí en Groningen es súper cambiante. En un mismo día tengo lluvia, sol y viento. A ratos llueve y a ratos sale el sol y así todo el día.

sábado, 6 de agosto de 2011

Mi primera semana en Groningen

Bueno pues finalmente estoy aquí, nada más y nada menos que en la ciudad Groningen, aquéllo que en algún momento era un sueño, por fin es una realidad.

El lunes pasado a media noche estaba arribando a eso de las 9:00 pm al aeropuerto de Amsterdam (Schiphol, a mi parecer de los aeropuertos más bonitos de Europa), después de tres horas de retraso del vuelo desde Madrid. Sobra decir, que intentaré no volver a viajar con Iberia. En menos de un mes, los dos vuelos que he tenido con esta aerolínea han sufrido retrasos. 

Dejando de lado este pequeño contratiempo (y ya leerán más adelante porque lo considero pequeño), debo decir que al llegar a Schiphol, tal como me lo habían notificado ya por parte de la Universidad de Groningen, una chica (Joke) me estaba esperando en el aeropuerto con una pancartita que contenía mi nombre. La verdad fue una alegría verla, siempre que llegas a una ciudad es bueno saber que alguien te espera.

Rectorado

Fue únicamente llegar, comprar el ticket del tren y en menos de 20 minutos ya estábamos en camino a Groningen. Mientras esperábamos para abordar el tren Joke me dio una mochilita con el nombre de la universidad junto con una carta de bienvenida. Dentro de la mochila un montón de información sobre la ciudad, la universidad y la facultad, incluyendo, obviamente un mega mapa. Pasaron 2 horas y media de recorrido en tren hasta que llegamos a la estación central de Groningen. Durante el trayecto charlando con ella en inglés me di cuenta que mi inglés tampoco era tan malo, me entendía y yo le entendía casi todo.

Era ya media noche cuando salimos de la estación de trenes y hacía bastante frío, así que dije si estamos en verano y hace este frío, no quiero imaginar el invierno. En fin, después de que Joke le indicó al taxista la dirección a la cual debería llevarme nos despedimos y yo me subí al taxi para ir a la vivienda que ya había pactado.

El dueño de la vivienda ya me había dicho que una chica me abriría y me daría la llave de la habitación. Y aquí viene el lado malo de mi primera semana en Groningen. Efectivamente, la chica muy amable en pijama salió a abrirme y me indicó donde estaba la habitación. Y oh sorpresa! la habitación no era la que yo había elegido por internet. Las fotos que yo había visto por internet no correspondían al cuarto en el cual estaba entrando, peor aún la habitación en la que me encuentro ahora, es la que yo había rechazado. 

Sí, he olvidado comentar que la universidad me estaba buscando alojamiento y al final les dije, no gracias, lo busco yo por mi cuenta, porque las ofertas que me hacían no me agradaban. Y finalmente he venido a parar en una de esas ofertas. Decir, que eso me sacó un poco de onda e hizo que mis primeros dos días en Groningen estuviera más desanimada que animada.

Cuestionándome que hacía aquí, si realmente valía la pena haber dejado lo que ya tenía por esto, echando de menos a mi familia, a mis amigos, en fin. Luego recordé que cuando llegué a Granada hace tres años me había pasado un poco lo mismo, así que creo que es parte del proceso de adaptación. Casi de inmediato me dije que este era mi sueño, es lo que siempre había querido, y que en cuánto me enganche a la uni, todo cambiará.

Bien, pues después de hablar con el dueño y de que me explicara "la confusión", que tal parece fue error de la página web, o bueno en eso quizo excusarse él, al final me he tomado las cosas con calma y de momento me quedo en la habitación, mientras conozco gente, veo como va a quí el tema del alquiler y luego en cuánto pueda me cambio, si es que no termino acostumbrándome aquí.

Esto tampoco está del todo mal, está a 3 minutos caminando del pleno centro de la ciudad, a 10 minutos caminando de mi facultad y bueno tampoco me puedo quejar, porque ya voy viendo que aquí en Holanda el tema de la vivienda no es nada fácil, es bastante caro, y no va a ser fácil conseguir algo bien por mucho menos.

Bueno para levantarme un poco los ánimos me fui a IKEA a comprar cosas que me hacían falta, porque ni almohada tenía. Así que he arreglado ya la habitación y ahora un par de imágenes de como ha quedado. 






Como verán dista mucho de la vivienda que tenía en España, pero pues es lo que hay, quizá es parte del precio a pagar por este sueño. A cambio de eso, debo decir que mi facultad es impresionante y el hospital igual. Ahora sólo queda ver que tal las clases. Sigo teniendo temor de mi inglés, aún no lo he practicado demasiado y quiero meterme ya de lleno en eso. Creo que tan pronto como empiece mi actividad en la uni, conoceré gente y eso me obligará a estar hablando todo el tiempo en inglés.

UMCG (University Medical Center of Groningen)

Debo decir también que la ciudad me ha gustado mucho, aunque es pequeña es bonita. Lo que me ha sorprendido bastante es que en ningún sitio aceptan tarjetas de crédito o débito internacionales, a menos que sean VISA, como la mía es MASTERCARD, pues no. No entiendo del todo esto, lo que sí es que ahora puedo constatar que NO son mundialmente aceptadas las famosas MASTERCARD, eso de que "para todo lo demás existe MASTERCARD" es un engaño.







Bueno pues ya es tarde-noche de sábadito, voy a cenar y a seguir leyendo un poco sobre la vida en Holanda, que fue uno de los libritos que me incluyeron en el kit. Los dejo con un par de imágenes que contemplo desde mi habitación y escuchando el din don de las campanas de la torre, que suenan a cada hora.






Hasta pronto, a una semana de estar aquí aún no lo asimilo del todo ;-)

P. D. Por cierto, olvidé decir que me vine antes para escapar del calor de Granada, y estoy pasando casi el mismo calor (calor húmedo), con la salvedad de que llueve un poco y eso refresca.